Con esta incorporación, el movimiento CERMI desea acuñar, consolidar y difundir la expresión “movilidad decente”, que es aquella que más allá de lo medioambiental asuma y ponga en practica lo social, incluyendo en esta el concepto la accesibilidad universal, la usabilidad y la asequibilidad.

 

El objetivo es que nadie, persona o grupo social, quede fuera de una movilidad sostenible, por razones de ausencia de accesibilidad universal, coste del transporte o diseños o características del servicio que no favorezcan un uso seguro y cómodo y autónomo.

 

Como acción concreta, el CERMI llevará a cabo en la primera semana de noviembre un “diálogo abierto es.movilidad”, en el marco de la Semana de la movilidad inclusiva, movilidad para todas las personas. En este conversatorio, estarán presente los grupos de interés concernidos por la movilidad decente, con el fin de construir propuestas que contribuyan a una movilidad sin exclusiones.

 

Según el CERMI, España aún está lejos de una movilidad decente, con graves carencias en materia de accesibilidad y usabilidad, pese a los mandatos legales, que en gran medida permanecen incumplidos, o necesitan una vigorosa reformulación para adaptarse a la movilidad presente y futura. Se trata de alumbrar propuestas y recomendaciones para implantar una movilidad decente.

 

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